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El interior de mi mente (Parte 1)

  • Foto del escritor: Swingershy
    Swingershy
  • 28 dic 2017
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 10 ene 2018

¡Hola shys! Bienvenidos a mi primer post.


Como ya sabréis escondemos nuestra identidad, por esta misma razón me presento como la señorita Shy. Tengo 21 años, vivo en la maravillosa ciudad de Barcelona y actualmente estudio Publicidad, Marketing y Relaciones públicas, también estoy trabajando como dependienta en una tienda de moda.


Me definiría como una chica muy tímida (sí, de ahí lo de nuestro seudónimo), sin embargo, me atrevería a llamarme atrevida (contradictorio, no?). Me considero una persona muy respetuosa, sincera, que sabe comportarse en todo tipo de situaciones, simpática y dulce (aunque con un toque travieso).


Hace algo más 3 años conocí a lo que para mi, el amor de mi vida (diablillo Shy jeje), desde entonces nos hemos vuelto inseparables. Como en toda relación los primeros años no hay espacio en tu mente, en tu corazón ni en tus ojos para nadie más que él, no deseas nada más que sentir esa magia, esas preciosísimas mariposas revoloteando como en un mágico cuento Disney, intenso, único.


Pasa el tiempo, quieres y amas como el primer día (al menos en mi caso), pero con ciertas inquietudes que desde dentro empiezan invadir tu mente, llegó el punto que comencé a sentir que mi cuerpo me pedía algo, no sabía el qué!! Me sentía inquieta, distraída, no estaba dando lo mejor de mí a mi chico y eso me mataba, me hacía sentir mal, muy mal, sin embargo, me obligué a mí misma en no pensar y seguir con mi vida.


Fue entonces cuando comencé a mirar con otros ojos a chicos que no eran él (ahora si había huecos…) y la verdad es que esa situación no me gustaba nada, ya que yo era una persona con una mentalidad “cerrada” respecto a las parejas (cada uno con la suya). Me aterraba contarle que era capaz de fijarme en otra persona que no fuese él, ya que desde que lo conocí nunca llegó a pasar. La situación causo tanto alboroto en mi interior que llegue al punto de casi engañarle con otro, que se enterara y casi perderlo. (Un punto de inflexión en nuestra relación)


En ese momento me ayudo su mente abierta, ser claros, sinceros, sentarnos a hablar de lo que necesitaba, hasta entonces yo había estado con 2 chicos (Lo conocí con 17 años). No había descubierto mucho sobre mi sexualidad, no había disfrutado tanto como mi “diablillo” en su momento lo hizo. Me apetecía abrir más campos, tenia la curiosidad de conocer a más personas, simplemente probar (Eso sí, mi corazón seguía y sigue en sus manos).


Ya hacía algún tiempo el señorito shy me comenzó a descubrir el abanico de posibilidades que tenía el mundo swinger (¡oh sí! ¡Polvos consentidos!), pero hasta que no se desencadeno todo esto lo mencionado, no fue tomado en serio, y así, de esta forma contemplamos la posibilidad de vernos con más personas, jugar, coquetear, salir de la rutina…


Esto ha sido un pequeño resumen previo a nuestras experiencias swingers… en los próximos post relataré las experiencias desde mi punto de vista, si tienes alguna pregunta o duda deja un comentario y te responderé encantada.



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